Alquiler
De los mil avisos que figuraban, solo cuatro se adaptaban a mis posibilidades y/ó necesidades.
El primero, como tantos otros a los que llamé, resultó una desilusión ya que estaba “reservado” y que era el único que tenían. Obviamente me hicieron dejar minúmero, cosa que cuando ya haya conseguido una puta casa, te llamen de un número desconocido, a la voz de : Sí, le hablo de López Sánchez Fernandez Perez, queremos comentarle sobre un nuevo alquiler que salió. Sería un monoambiente en la 11-14 y el importe del alquiler de de U$ 2300. Tiene Kitchinette.
Estamos perdonados si para ese entonces y llegada la situación contestemos: Chupame un huevo. Hasta luego.
El segundo aviso no te convence demasiado pero más o menos (más menos que más) responde a tus necesidades básicas y sin entrar en exigencias pelotudas. Por ejemplo: Al principio pretendemos que tenga bañadera y jardín y más adelante sólo que tenga inodoro y puerta. Por lo menos.
Vamos a ver el departamento y el señor de la inmobliaria muy alegre y dicharachero te dice que en esa propiedad lavaban coches y que por ende está buenísimo para una sola persona porque tiene una canilla en el comedor (que tambien es el baño, la cocina y el dormitorio) y podés baldear al toque o bañarte mientas mirás la tele. Si te gusta, son once meses de comisión y nueve más de depósito. En dólares.
Decís muchas gracias y te vas al grito de: Qué hice yo para merecer esto???
Ya estás pensando en si no te conviene comprar una carpa como para estar prevenido cuando de pronto encontrás algo que te cierra. Te gusta, está bueno, lo señás y esperás que los papeles se burocraticen. Pero tardan tanto en viajar que perdés tu seña como el más pelotudo y tenés que ir a ver el último lugar.
Llamás a la inmobiliaria, le contás al productor todo tu desamor con el inquilinato y queriéndose aprovechar de la situación te dice que el único lugar que tiene disponible sale una fortuna pero tiene bañadera con hidromasaje… y es lo único que tiene. Es un departamento vacío con un hidromasaje. Salís corriendo a gastarte toda esa plata que SIEMPRE te anda sobrando. Suspendés los bizcochos durante unas semanas y ya estás en el punto que te importa una goma todo.
Al señor de la inmobiliria le faltan aproximadamente seis dientes en la parte de adelante, el departamento tiene cucarachas alemanas esas que son más duras de matar que Bruce Willis y que cuando las ves hurgando en tu alimento creés a veces oirlas decir: Hasta la vista baby!
No importa. Hay que vivir en una casa decente che, cucarachas es rock. Monoambiente sin patio es rock. Y pagar de más, definitivamente es puro rock and roll.
Paz
Negra Roll
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