Por tercera vez Roger Waters viene a presentarse en Argentina, In the Flesh en Velez Sarfield 7 de Marzo 2002 – The Dark Side of The Moon en River Plate 17 y 18 de Marzo 2007, The Wall Live 7, 9, 10, 12, 14, 15, 17, 18 y 20 de Marzo, descartada la ansiedad que provoca una primer visita, ¿como se comprende que el mismo artista, pase de hacer una, dos , a nueve presentaciones?
La respuesta está en la grabación de un disco en 1979, del cuál en 1982, se realizó la película, THE WALL, con la cuál, el público Argentino, tiene su propia historia.
Prohibida en nuestro país por años, hasta que con un corto tiempo de democracia, se comenzó a proyectar en el CINE SELECT de la calle LAVALLE, los Viernes de trasnoche durante unos siete años, lugar emblemático de Buenos Aires, horario dónde se pasaban la posta de larga carrera que eran esas noches, las parejas que iban a ver los estrenos, la película romántica, una de acción, hasta que de repente la calle Lavalle era literalmente invadida, parecía que iba a tocar alguna banda en la calle, que abrieron las puertas del infierno y la salida más cercana daba a Lavalle, que esa gente se iba a apoderar de todo lo que se cruzara, y cientos de pensamientos, de esas personas que entraron a ver una película y cuando salieron se encontraron que el paisaje no era el mismo (te informo que además de The Wall se proyectaba Imagine de Johnn Lennon en el Concorde, The Song Remains the Same de Led Zeppelin en el Lara, Let Be Rock de ACDC , Adios Sui Gerneris en Diagonal Norte) . Pero esas personas (entre las cuales me incluyo) contra toda regla, iban solas sin que nadie los llevara, a encerrarse, a ser parte de un muro, a gritar “Gallego subí el volumen” (en realidad nunca supimos si era gallego, chino, tucumano o qué), será por todo eso que en los últimos meses se pedía por medio de las redes sociales, que se volviera a proyectar en los cines , tanto por las personas que vivimos esa experiencia ( llevé el conteo hasta la número 16), como las que la querían vivir por primera vez.
Escuchar The Wall en vivo generaba la expectativa de que iba a ser un cine a cielo abierto, y también una ópera, una obra de teatro, ir a ver un recital sin ver a los músicos, volver a encontrarse con el Viejo Roger.
El show
En el inicio lo muestran a Pink transformado, custodiado y abandonado, arrojado al piso, por las mismas personas que Él creó, In the flesh? Y ya nada es lo mismo, la puesta escenográfica, sonora, pirotécnica, no se deja para el final, la proyección de imágenes en ése enorme muro a medio construir, un avión se estrella contra el escenario, The thin ice, Another brick in the wall (part 1), The Happiest days of our lives, Another brick in the wall (part 2) aparece en escena la bara y el sarcasmo de un reprimido y maltratado maestro, al que desafían un coro de pibes, dejenos en paz, basta de sarcasmo, NO NECESITAMOS ESA EDUCACIÓN NI ESOS MAESTROS, acústica en mano interpreta una versión contemporánea de Another…Waters ( relata el asesinato de Jean Charles de Menezes, el brasileño de 27 años a quien la policía británica mató por “error” el viernes 22 de julio de 2005, recibió un total de ocho disparos, siete en la cabeza y uno en el hombro, según admitieron agente de Scotland Yard ante el tribunal que investiga el hecho.) agradece y dedica el show (en castellano) llega unos de los momentos más emotivos con la versión de Mother …..Madre debo confiar en el gobierno? NI EN PEDO es la respuesta del muro, se van sucediendo frases, “no te preocupes” “va a estar bien” “confía en mí” “está bien”…nuestro querido Pink se comienza a aislar y llega Goodbye blue sky, y somos bombardeados por medios, marcas, coorporaciones, es el turno de Empty spaces para que las flores de Gerald Scarfe nos muestren la relación entre el hombre y la mujer desde el jugueteo inocente de la niñez, la histeria de la adolescencia, el fuego y la destrucción madura, el muro se va cerrando pero antes hay que rockear, Young lust, One of my turns, Dont leave me now, siguen apareciendo imágenes, muñecas, un zapping televisivo que lleva a romper esa enorme pantalla, el sonido disperso por todo el estadio en grandes columnas, Another brick in the wall (part 3) queda solamente una ventana, un ladrillo, y lo encuentra para cerrar ese muro, Goodbye cruel world, y también cerrar el primer acto de ésta obra, un intervalo de 20 minutos que te sirve para poder procesar lo que paso, son muchas cosas para ver al mismo tiempo, y exactamente como en la película, cada vez que lo veas vas a encontrar algo más.
Se inicia el segundo acto con Hey you, dos guitarras acústicas para Is there anybody out there, el muro se muestra y sigue Nobody home, Vera, Bring the boys back home muy fuerte y directa en sus imágenes, no solo pidiendo el regreso de los soldados/niños sino de los verdaderos ñiños que van quedando sin hogar, sin familia, sin dignidad, sin esperanzas….Confortably numb, y el muro se abre a un nuevo mundo, The show must go on, In the flesh y acá El Viejo ROGER se vuelve loco, nos caga a tiros a todos y va por más, Run like hell aparece el cerdo en escena, mejor dicho en el aire, Waiting for the worms, Stop, The trial y vuelven los personajes a la pantalla, deliberan, acusan, sentencian… abajo el muro…. Y el muro se vino abajo, desde los escombros aparecen Roger y los músicos para despedirse con Outside the wall, presentados uno por uno, van dejando el escenario y con un gracias Buenos Aires también lo hace El Viejo Roger.
En casi 60 años que lleva el rock (y todas las variaciones y mutilaciones que pasó) y hablando del concepto general de show, va a ser una tarea difícil de acá en adelante montar algún espectáculo de tanta calidad, para esos artistas de un muy alto ego, lo particular que es disfrutado al máximo por esos que tienen los vinilos, saben toda la historia de la banda, los que fueron al Select, o simplemente al que le regalaron una entrada y fue, y a lo mejor lo único que escuchó de Pink Floyd fueron uno o dos temas, por igual, al final, la sorpresa y la ovación, son iguales para The Wall Live.
Crónica : Floy
Fotos (parte 2) : Juampy Trisolero
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