Tengo un remolino en la nuca, una historia descabellada,
un reloj en una mesa, plagado de campanas.
Tengo algunas neuronas, más rápidas que otras,
un párrafo sin leer, unos ojos que no ven,
unos lentes que sí, y un corazón que no siente.
Medio sándwich en la heladera, un disco recién abierto,
una canción jamás escuchada y un lustro de temas viejos.
Un mate lavado, un teorema sin resolver
una poesía sin rimas, con alguna que otra guarrada.
Pocas frases nunca dichas.
En el fondo dos violas afinadas, un sillón dormido y una tele muda.
Un amor eterno, una escalera al cielo,
un trabajo decente y una promesa invaluable.
El corazón latiendo con ritmo, euforia siempre inflamable,
algun beso en el aire y un aliento cercano.
Tengo un placard en llamas, una cocina peor
y una canilla que gotea para siempre, sin rencor.
Unos acordes en un papel, una nota en la puerta
y un regalo sin abrir.
Un recuerdo que olvidé y varias letras que no se,
un estante con cassettes, una niñez brillante,
una "Coca" sin gas en la alacena.
Tengo rock sonando en mis venas.
Negra Roll
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