TEMPORADA 14 (2003-2016)

19 de febrero de 2010

"DELIRIUM TREMENS" PRIMER PREVIA DEL AÑO!!!



Odio los campamentos

El micro está llegando a destino y paramos porque hay un control policial. El chofer estaciona donde le parece que peor podés llegar a pasarla y baja a pensar como solucionar el conflicto mientras pide un choripán en un puesto roñoso. Vos ya pensás que te estás deshidratando después de doce horas de viaje al calor de la ruta y estás al borde de entrar en una crisis nerviosa irreversible que te sopla la nuquita.

Los apoximadamente cincuenta pelotudos que se bajaron del micro se encuentran sacando fotos de esas que después borrás porque son de coches pasando y gente con cara de viaje largo y accidentado al sol.

Cuestión, alrededor de tres horas y media después se resuelve que agarramos nuestros bolsos del bendito portaequipajes y vamos caminando al camping, que queda del otro lado de la puta ciudad a la cual aun no logramos si quiera ingresar.

Llegamos al glorioso lugar y aun no imaginamos lo que nos puede llegar a deparar. Obviamente estamos exhaustos. Hace horas que cargamos bolsos al sol y hace unos cuarenta y siete grados a la sombra. Queremos ir al baño por supuesto. Pues según parece, se nos aclara que en el lugar no hay baño pero hay unos “bañitos químicos” por ahí atrás entre, los yuyales. Y si nos queremos bañar; atrás del rancho principal hay una manguerita con ducha. Ja!

Bueno, recién llegamos y ya tenemos un problema. Pero como estamos muy cansados decidimos re cagarnos en el tema y bañarnos delante de todo el mundo. Hasta ahí vamos bien. Llegamos luego al baño químico, bajo la mirada punzante de toda la gente que se rie de tu buzarda y tu malla vieja y nos damos cuenta de que evidentemente por ese lugar tiene que haber pasado Godzilla o algo así. La mierda inunda no solo el baño sino tambien los alrededores. Y todos los demás detalles que recuerdo ahora, no son contables ya que hay personas sensibles y cardíacas que pueden espichar.

Te vas contento a comprar una empanada en el puesto de enfrente, ya que el camping tampoco tiene buffet, y una señora muy atentamente te indica que cada empanada esta doce pesos y que son de “carne”. Tenés una lija marca cañón así que refunfuñás y te llevas no una puta empanada sino dos. Bien! Gastaste una noche de camping en dos empanadas. Genial.

Y no hace falta contar lo que paso después de las dos empanadas cuando te agarró sed…

Te vas dando cuenta que estás rojo como un camarón y que te arde hasta el orto, pero festejás que llega la noche aunque no te puedas ni mover del día de obrero que tuviste.
De a poquito se va nublando se pone feo como la cara de tu suegra recien levantada que pisa una chinche y vos tenés la culpa. La carpa hermosa que hicimos se va al carajo por primera vez…

Salís a arreglarla y te das cuenta que el camping vacío se llenó hasta las pelotas de carpas de todos los colores y tamaños y que un chabón armó la carpa al lado de la tuya, incluso, usando tus estacas. Esta lleno de gente borracha, culeados, y desacatados. Nadie tiene la más puta idea de lo que hace. Indignado, te querés ir a dormir y cuando te metés en la carpa y pensás “ ahora me relajo” , escuchás una manga de borrachos que discuten en la puerta de tu carpa. Tiran botellas, se pelean, se gritan cosas en un lenguaje paisano que creías entender hasta ahí. Decidís hacer el esfuerzo de dormir igual y al rato uno, como era de esperarse, se cae como un pelotudo justo sobre tu carpa y la hace miera por segunda vez…

Tipo ocho de la mañana te empieza a pegar el sol en la jeta, haciendo efecto lupa con la carpa y no podés evitar levantarte ya que estas en una especie de wok. Tardás media hora en abrir el cierre de la carpa que estaba roto y dijiste que ibas a arreglar el último campamento. Tu primer imagen del exterior son cientos de carpas rodeadas de botellas y gente desayunando vino con coca, o Branca con coca, o cerveza con coca, o agua con coca. Parece que ahí toman todo con coca.

No te queda otra que desayunar birra con coca ya que el señor del camping no sabe lo que es un termo. Pasa el segundo día. La vas piloteando y te acostumbrás a no cagar, ni comer, ni dormir. Está bueno. Estás por llegar al nirvana.

El último día vas a entrar al recital al que fuiste y te mandás por un caminito de tierra por el medio de la sierra que son como tres kilómetros. Afuera la birra está más barata que todo lo que pagaste hasta ahora. Y obviamente que transitando tres kilómetros en subida te agarran ganas de mear. En ningún lugar del punto de partida, ni durante el trayecto ni en el punto de llegada hay algo tipo baño. Hay unos lugares que te cobran un peso por mear. Ja! Te parás a hacer pis en el medio de la sierra, al costado del caminito y decís “ahora si… la gloria eterna” y sentís como vienen corriendo unos caballos tamaño bomba nuclear en explosión, montados por policías que vienen re zarpados revoleando una fusta a lo far west, al grito de Cochino de mierdaaaa!!!

Sentís como el corazón casi se te para mientras en una milésima de segundo pensás si correr, o si ya no llegas porque tenés el caballo encima. Corrés pasándola como el culo por unos cien metros hasta que se aburren de asustarte y amedrentarte y se van. Entrás al recital, el cual disfrutás pero menadoté durante todo el show.

Volvés al camping y tenés que esperar que el micro te venga a buscar para volverte. Llueve como la concha de la madre y estás paradito con tus bolsos en el pasto, tapándote la cabeza con una bolsa de papas que tenía escrito “VIRRA 5 EL CAMPIN DE ROKANRROL” La la la.

Te avisan que el micro no va a venir ni papas. Un forro pasa en auto y para enfrente tuyo para decirte que el micro te espera a unos dos kilómetros de ahí, que hay que ir caminando. En vez de alcanzarte cierra la puerta y sigue su camino.

Que caballerosidad la puta que los parió!!!

Te das cuenta de que si no empezás a caminar te vas a quedar en la sierra unas semanas más… o quizá meses. Llegás al micro todo mojado, re caliente, te dormís en la indignación. Cuando te despertás estás parado, a cincuenta cuadras del punto de llegada porque se rompió una garcha del motor. Parás otras dos horas. El chofer trata de darle marcha al micro una y otra vez. De tanto probar, y como si esto fuera poco, se queda sin batería el muy puto. El señor que había ido a comprar el repuesto, que recién estaba llegando, tiene que ir ahora a comprar una batería. Otra hora más.

Solo pensás en una milanesa con papas fritas, bañada en ketchup y un vaso de seis litros de coca con hielo. No importa. No importa. Aguante el rock and roll.



Paz


Negra Roll

1 comentario:

  1. Buenisimo negra, lastima que no los cruce en ningun lado..ja
    un abrazo
    juampy

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